Biblioteca Humana
En mis años de fotógrafo pude vincularme con personas en contextos muy variados: artísticos, sociales y comerciales, desde un foto-call para plasmar la llegada de los empleados en las oficinas flamantes y nuevas de un banco, fiestas y eventos llenos de glamour, reportajes sobre los cabarets y hasta carreras internacionales.
El fotógrafo que esté mínimamente comprometido con su trabajo, se vincula con las personas, no tiene otra opción. La fotografía trata de momentos y de historia de vida. No puedes, o en todo caso, no deberías, ocuparte de una boda sin antes saber algo de los novios. Y estás personas y las situaciones, aunque no lo quieras, dejarán una pequeña mella en tí. Es lo que me atrapó de la fotografía, no fue tanto la imagen en sí, sino la oportunidad de tener acceso a historias de vida, a su intimidad, al porque, parqué y cómo hacían lo que hacían.
En la biblioteca Humana no necesitas dedicarte a la fotografía, sólo con un poco de curiosidad, cuidado, respeto y tendrás la oportunidad de acceder a un espacio en donde los miedos y prejuicios sobre las personas diferentes a nosotros se te difuminarán con la verdad: un Libro al que le plantearás las preguntas que necesites, con delicadeza y respeto, pero sin tabú ni pudor. Los lectores tienen la oportunidad de enfrentarse a los estereotipos, las dudas, las ideas preconcebidas... y descubrir un Libro Humano que es real.